sábado, 29 de septiembre de 2012

II Taller de Conciencia Corporal Integrativa.




Después del verano, reiniciamos los Talleres de Conciencia Corporal, en Can Rosich.

El Taller de Introducción a la Conciencia Corporal Integrativa representa una invitación a Habitar el Cuerpo. Además de aprender múltiples detalles que nos beneficiarán, tanto física como psicológicamente, la orientación del Taller es el llevarnos  a la práctica de la presencia  en la vida cotidiana. No quedarnos en saber que el cuerpo está ahí, sino en sentir el cuerpo aquí. La Conciencia Corporal nos ancla en el aquí y el ahora.

Para aprender a mantenernos presentes en la vida cotidiana hemos de conseguir estar profundamente arraigados en uno mismo, “en nuestro cuerpo”, de lo contrario la inercia de la mente nos arrastra. Los pensamientos nos domina y nos lleva fuera del presente, del ahora, haciendo que vivamos ausentes, semidormidos, como sonámbulos, lo cual hace que nos perdamos la auténtica experiencia vital. No es extraño, entonces, que siempre nos encontremos inquietos e insatisfechos.

A  través de la Conciencia Corporal vamos aproximándonos a la Integración Cuerpo-Mente, lo cual representa una auténtica expansión de nuestro Nivel de Conciencia.



En los pasados meses de junio y julio se impartió el Taller de Introducción a la Conciencia Corporal,  nº. 1.

En continuidad al mismo, el próximo día 5 de Octubre,  y también el día 19 de Octubre (para un segundo grupo) se llevará a cabo el Taller de Introducción a la Conciencia Corporal, nº. 2, y esperamos que pueda darse tan buena experiencia como en el anterior. ¡Gracias a todos!


En el taller nº.1, se trataron 4 aspectos fundamentales de la conciencia corporal, en 4 bloques temáticos:
1.    Postura.
2.    Respiración.
3.    Movimiento.
4.    Espacio Interior.

           Se presentaron cada tema con una introducción teórica y se siguió con la realización de diferentes ejercicios prácticos y vivenciales, para cada aspecto tratado.
  
            En el nuevo taller, se llevará a cabo un repaso de todo lo expuesto en el primero, tratando de profundizar el conocimiento de estos 4 aspectos, con nuevos ejercicios prácticos.

El programa de este 2º.taller también contempla extenderse  en cuatro nuevos puntos:

                        5. Espacio exterior.
                        6. Hábitos y automatismos.
                        7. Vibración.
                        8. Relajación.

Acabaremos, igualmente, proponiendo una tertulia de despedida, mientras saboreamos un refrescante coktail de frutas.  ¡Anímense!


Fecha del taller:   Viernes, 5 de octubre de 2012 (Grupo A) y viernes, 19 de octubre de 2012 (Grupo B).
          Lugar: Can Rosich (Pineda)
          Horario: de 17 a 20 h.
          Imparte:  Lauren Sangall  (Psicoterapeuta)
          Precio: 30 €  (incluye consumición de coktail de frutas en la tertulia de               despedida).
     Materiales necesarios: ropa cómoda, calcetines, esterilla  y almohadilla.
                                     e-mail: laurensangall@gmail.com

lunes, 17 de septiembre de 2012

“En busca del tesoro” (1ª. parte.) (“Todos somos buscadores.”).




A pesar de los años transcurridos, aún puedo  recordar con gran viveza la emoción y el impacto que me llegó a producir el ver aquel gran paquete de regalo, que sobresalía de los demás, en una mañana de Reyes de mi infancia, en la ya lejana década de los 60. Al desenvolver el envoltorio, mi intriga y expectación  consiguieron todavía ir en aumento ante aquella inmensa y colorida caja de cartón, en la que se leía en un glamuroso francés: “boite de jeux.”



Era un regalo de mi abuela. Aquel año me “había echado” por los Reyes el lote más grande de los “Juegos Reunidos Geyper”.

Allí dentro se compilaba un sinfín de pasatiempos y juegos de mesa, con todo tipo de fichas para su ejecución. Desde los clásicos y populares Parchís, La Oca,  el Ajedrez o el Tres en Raya (que allí denominaban “Barra China”), a otros más mundanos como la Ruleta y los Dados de poker, pasando por los exóticos Backgammon o el Mikado… Y, por supuesto, los auténticos y originales made in Geyper: divertidos y pintorescos tableros (siempre en cartón a todo color) profusamente ilustrados con expresivos y simpáticos dibujos. Los había para todos los gustos: sobre el circo, de carreras de coches… hasta surrealistas como el delirante y malicioso juego de la Escalera. Y, en especial, intrigantes y aventureros como aquel llamado “En busca del Tesoro”.


A decir verdad, todos venían a ser, en esencia, prácticamente lo mismo: había que seguir un casillero numerado hasta lograr alcanzar la meta, con ayuda de ficha y dado, sin más aliados que el azar, el cual hacía que fueras cayendo en mayor o menor número de casillas premiadas o penalizadas.

Sin embargo, el abigarrado tablero de “En busca del Tesoro” debería remover profundos arquetipos dormidos… pues el avance tortuoso de la ficha por aquel sinuoso itinerario, invitaba a experimentar una excitación aventuresca… Parecía, mismamente, que te habías convertido en un intrépido  explorador, embarcado en una expedición legendaria… en una búsqueda afanosa a través de mil y un peligros…

Aquello despertaba simbolismos ocultos y hacía resonar ecos en nuestro interior… Y es que, sin duda, hemos de reconocer que todos andamos, en cierta manera, tras algún que otro “tesoro”… ¡Todos somos buscadores! En estado más o menos activo, pero buscadores al fin. En este universo humano podríamos decir que no hay nadie que, poco o mucho,  no esté buscando algo. ¡Es así! ¡Forma  parte de la naturaleza del mundo! Existe un impulso natural que nos mueve a todos y a cada uno de nosotros, que nos activa, que nos pone en marcha para alcanzar objetivos. Un impulso que ya viene incorporado en el código genético, en la propia Naturaleza.



 Este impulso se va desplegando, a medida que vamos madurando y evolucionando, haciéndose cada vez  más complejo, y también más sutil. Sería, pues, incorrecto dividir a las personas en buscadores y no buscadores; en las que no buscan nada y las que no dejan nunca de buscar, ya que todos, absolutamente, compartimos esta propiedad humana: la búsqueda. Lo que sí es cierto es que las formas que adquiere la búsqueda llegan a ser múltiples y variadas. Se dice que los caminos del Señor son infinitos… (a la vez que inescrutables e impredecibles). Esa multiplicidad en las formas nos presenta a una Humanidad enmarañada, donde parece que nadie acabe de ponerse de acuerdo con nadie, donde unos tengan que ver muy poco con otros y, como dice el refrán,  cada loco con su tema.



Sin embargo, cuando conseguimos profundizar en nuestra comprensión, vamos descubriendo que por debajo de tanta diversidad de búsquedas, más o menos personales, por debajo de la superficie no es que existan tantas diferencias como podía parecer, en un principio.  Lo mismo  ocurre con la geografía física, pues  las  diferentes islas de un archipiélago se buscan y se juntan bajo la superficie marina. ¡Incluso todos los continentes del planeta son uno solo bajo las aguas! Sin embargo, contra más externa y superficial sea nuestra mirada, más distintos e independientes nos consideraremos los unos de los otros. Más separados creeremos estar del resto... Y ahí radica el gran error. En eso consiste la mayor ilusión…

     (Continuará en el siguiente post.)



 Escrito por:Lauren Sangall Psicólogo Clínico. Psicoterapeuta. Premia de Mar -Barcelona-     
 T. 93 751 63 54      e-mail: laurensangall@gmail.com 

martes, 4 de septiembre de 2012

“El descanso del guerrero” (“ Volver a empezar o la aventura continúa…”)





            El mes de septiembre, en Catalunya, suele ofrecer un aspecto delicioso. No nos recuerda la decadencia del verano sino que, más bien, nos regala un paisaje de elegancia y de madurez solemne. El sol se entibia amorosamente, las aguas reverberan reflejos dorados y todo se impregna de la brillante luz del mediterráneo, mientras los ocres comienzan a ensayar, subrepticiamente, su espléndida sinfonía de colores…




            Aún, con todo ello, a mí siempre me ha inyectado una cierta dosis de nostalgia. La consumación del período vacacional y la vuelta a la habitual cotidianidad parecen querer hablarme de la fugacidad del tiempo y de la importancia de vivir intensamente…





            Acostumbro a estar todo el mes de agosto de vacaciones, así que al llegar septiembre, se me impone una especie de “vuelta al cole”. Se inicia una nueva temporada. Como un volver a empezar: los pacientes, los informes, las llamadas telefónicas, preparar talleres… ¿acabaré en este año de escribir ese libro…? En fin, “tornem a la brega”.




            Por cierto, a principios de agosto, mientras estaba preparando el equipaje para marchar de vacaciones, la verdad es que, en algún momento, también me imaginé deshaciéndolo. ¡Como, efectivamente, después así ha sido! ¡Es lo que también tiene septiembre! ¡Las cosas son así! Y qué hermosamente lo había descrito Machado: “Todo pasa y todo queda/ pero lo nuestro es pasar…/ Pasar haciendo caminos…”

            Hacer para deshacer. También podría decirse de esta forma. Todo lo que se hace… en algún momento, tarde o temprano, habrá de deshacerse. ¡Sin duda! Pero la clave de todo esto, precisamente, está en volver a empezar. De eso se trata. “¡Volver a empezar!” Sobre los escombros del templo derruido… se volverá a construir un nuevo templo, aún mayor que el antecesor… De las cenizas del Fénix… resurgirá de nuevo el ave con todo su espléndido fulgor…  Hacer y deshacer forman partes ineludibles del ciclo de la Vida, por lo que volver a empezar no habría de encararse agónicamente, sino con la aceptación complaciente de haber consumado otra vuelta en nuestro viaje eterno, otra experiencia circular en la espiral de nuestra existencia. Porque lo importante no son las vacaciones… lo importante no es el verano… ¡Lo importante… eres Tú!



            El “descanso del guerrero” es algo muy “serio”. Incluso imprescindible. Pero no hay que olvidar que la gracia del “descanso” se encuentra tanto en el propio descanso, en sí mismo, como en el hecho de que es, precisamente, gracias al “descanso” que el guerrero retoma fuerzas y puede continuar con su misión. Vuelve a la “lucha”. Retorna al camino con renovadas energías… ¡Porque lo importante… es el camino!

            ¿Pero no era Yo… lo importante? ¿En qué quedamos?

            ¡Eso es! Lo importante es… el camino… y lo importante… eres Tú! Porque, resulta, que Tú eres el camino. Recuerden de nuevo a Machado: “Caminante, no hay camino. Se hace camino al andar…”




            La Vida es como una inmensa paradoja. Siempre estamos volviendo. Una y otra vez volvemos a empezar de nuevo… Y en realidad, nunca se vuelve, porque el volver no es más que una ilusión, un espejismo… ¿A dónde se puede volver, si cada momento es único? Cada momento de la Vida es una situación existencialmente nueva. ¿Y quién es el que vuelve, si el hombre está realizándose continuamente? El hombre se está renovando constantemente… Ya no soy el mismo de ayer… el de antes de empezar las vacaciones, el de antes de hacer el equipaje… que después tuve que deshacer de nuevo… ¡Hacer para deshacer…!




            Entonces, podemos intuir que en el fondo del fondo… nada empieza ni nada acaba… tan sólo, la Aventura continúa…


 Escrito por:Lauren Sangall Psicólogo Clínico. Psicoterapeuta. Premia de Mar -Barcelona-     
 T. 93 751 63 54      e-mail: laurensangall@gmail.com