lunes, 29 de abril de 2013

“La Fuerza de Voluntad” (1ª. parte) (“El alma hay que ganársela”).




            “El hombre no hace nada. Las cosas suceden” Esta era la frase preferida de Gurdjieff. Ya saben, Gurdjieff, aquel místico ruso-armenio al cual me he referido en algunas ocasiones (“… el alma hay que ganársela…”). Gurdjieff repetía, incansablemente, que las cosas suceden por sí solas… por influencias de las fuerzas cósmicas…



            Gurdjieff repetía que el hombre cree que es él quién las produce, libremente, por obra de su propia voluntad, pero que esto no es cierto en absoluto. Pues “el hombre… no hace nada”. Y cuando se le preguntaba que cómo podía ser tal cosa, él apostillaba: “para que el hombre pueda hacer algo, primero tiene que ser. Tiene que llegar a ser.” Con estas manifestaciones Gurdjieff solía dejar atónito a su  auditorio, pues las conclusiones lógicas de su discurso eran que el hombre (el ser humano), por lo general, ni siquiera ES. ¡Aún no ha llegado a ser!



            Todo esto puede parecer bastante estrambótico y surrealista, sin embargo  recuerden que en el fondo el milenario mensaje de Buda ya iba en esta dirección… Y Jesucristo, por su parte, hasta en la agonía de la cruz, imploraba perdón por sus verdugos a no considerarlos culpables ni responsables, ya que… “… no saben lo que hacen.” También, más modernamente, las enseñanzas de Osho nos recuerdan que el hombre  nace tan sólo como una semilla, y es nuestro reto hacerla brotar y florecer. Más explícitamente, Osho decía que hemos de “nacer dos veces en la misma vida”. El primer nacimiento es el del parto realizado por nuestra madre: nuestro parto físico. El parto del cuerpo nos lo regalaron… pero el parto psicológico o espiritual nos lo tenemos que currar nosotros mismos. Es nuestro propio alumbramiento. “¡Sed una luz para vosotros mismos!”, fueron las últimas palabras de Buda.



            Tal vez, volviendo de nuevo a Gurdjieff se nos vayan volviendo las cosas, poco a poco, algo más claras. Recordemos ahora otra de sus grandes declaraciones: “Lo importante no es lo que crees que eres… sino lo que puedes llegar a ser.”  Y si con ese “segundo nacimiento”, como diría Osho, estaríamos consiguiendo el “parto del alma” y con ello nuestro propio  despertar… pues, la verdad, eso  vendría a ser, más o menos, lo mismo  que lo que el bueno de Gurdjieff proclamaba sin recato, aquello de que “el alma hay que ganársela”. Pero antes de eso… ¡nanay! El hombre cree que hace las cosas… libremente, por su voluntad… pero en realidad… no son más que las fuerzas cósmicas…  O cómo me gusta decir a mí: “¡Los planetas…! ¡Los planetas…!

                                                (Continuará en el siguiente post.)



Escrito por:Lauren Sangall Psicólogo Clínico. Psicoterapeuta. Premia de Mar -Barcelona-     
 T. 93 751 63 54      e-mail: laurensangall@gmail.com 

lunes, 8 de abril de 2013

“El Recuerdo de Sí Mismo” (Taller de Mindfulness y Autoconocimiento).


 “El Recuerdo de Sí Mismo”

  TALLER DE MINDFULNESS Y AUTOCONOCIMIENTO.

 (Dedicado a la figura de Gurdjief y “El Cuarto Camino”)



-       Dentro del ciclo de talleres de Conciencia Corporal que venimos impartiendo en Can Rosich (Pineda de Mar),  dedicaremos el próximo taller, en especial, a introducirnos en las técnicas desarrolladas por Gurdjieff y su escuela, denominada “El cuarto camino”.

 La conciencia tiene grados.
 Nacemos como semillas… y nuestro desafío es llegar a brotar y florecer.
 Únicamente aumentando el fluir de nuestra energía interior, es cómo podemos evolucionar y expandir nuestra conciencia.


-       A través de múltiples ejercicios de “Atención Consciente” y del “Recuerdo de sí” se activa un trabajo práctico y sistemático, con el afán por volverse consciente de uno mismo y dirigirse hacia la Autorealización.


-       El Recuerdo perseverante de Sí mismo prolonga la duración de nuestra energía psíquica, lo cual facilita que podamos ir aumentándola.

-       Los ejercicios del Cuarto Camino desarrollan progresivamente la Voluntad y la Conciencia. 

-       El trabajo sobre sí nos ayuda a comprender de que modo se puede vivir más conscientemente en nuestra vida cotidiana.

-       El Recuerdo de Sí mismo nos despierta del automatismo y de la Inercia y nos da una posibilidad para ser más libres.





-       Recuerda: el Recuerdo de Sí mismo es siempre la acción correcta.
             Aprendamos a valorar este pensamiento:
                    “YO QUIERO RECORDARME A MÍ MISMO.”

          El Recuerdo de Sí Mismo es la Fuente de la Eterna Juventud.


       
     
Fecha del taller:   Viernes, 26 de Abril de 2013
Lugar: Can Rosich (Pineda)
Horario: de 17 a 20 h.
Imparte:  Lauren Sangall  (Psicoterapeuta)
Precio: 30 €  (incluye consumición de coktail de frutas en la tertulia de despedida).
Materiales necesarios: ropa cómoda, calcetines, zapatillas, esterilla y cojín o           almohadilla.
Contacto para reservas: Tel. 93 751 63 54   
                                     e-mail: laurensangall@gmail.com


            

martes, 2 de abril de 2013

“La Magia del Respeto” (“Devolver la mirada”)



  

La Naturaleza merece respeto. Cada cosa que existe merece respeto. Respeto y escucha. Una escucha poética y sensible. Cuando nuestra sensibilidad se abre hasta volvernos contemplativos, comenzamos a sentirnos conectados con el Todo. Reconectados con todas las cosas. Religados a la Naturaleza, al Universo.


Religarse es el sentido exacto y original de la palabra “religio” (religión), en eso consiste la esencia de lo religioso: religarse. Es decir: transcender la separación para volver a la Unidad, al Paraíso perdido. Esa es la Vuelta al Hogar.

A fin de cuentas, la palabra “Universo” quiere decir “un único verso”. Una única canción. Pero desde la titilante lucecilla de nuestra débil consciencia nos sentimos desacoplados de esa inmensa Copla, de la Gran y Única Canción, en vez de sentirnos integrados, como una nota intrínseca e imprescindible de la Gran Sinfonía.


Sin embargo, la conciencia de los nuevos tiempos nos está convocando a todos a establecer una nueva dinámica de  relaciones.  Nos empuja hacia lo que podría ser una actitud de apertura, de acogida, de humildad… y para todo ello resulta fundamental el desarrollo del respeto.



No puedo negar que me encanta bucear en el origen de las palabras, en su etimología, en la hermenéutica… ¡Es mi forma de respetarlas! Porque, a todo esto, ¿qué quiere decir, exactamente, “respeto”? La voz latina a la que debe su origen no es otra que “respectare”. De entrada podemos ver que se trata de una palabra compuesta por el prefijo RE-  y el verbo “spectare”. Como sabemos, el prefijo RE- añade a la palabra que precede el significado de repetición. Representa volver a realizar, una vez más, aquella acción determinada. Por ejemplo: relanzar = volver a lanzar, renacer = volver a nacer, revivir = volver a vivir, etc., etc.



Vemos, pues, en la palabra “respeto”, que al prefijo RE- se le añade el verbo “spectare” ¿Recuerdan otras palabras de la misma familia, con la misma raíz? Por si acaso, aquí les dejo unas cuantas: espectador, espectáculo, expectante… ¿Se dan cuenta de lo que tienen en común todas ellas, a nivel semántico? Fíjense bien: todas se refieren a mirar, a observar, a poner atención, a estar atento… Pues de eso  trata, precisamente, el verbo “spectare” (espectar): de mirar con atención. Mirar con los ojos bien abiertos, bien despiertos. Entonces, “respectare”, o sea: respeto, viene a querer decir: Volver a mirar, mirar de nuevo atentamente… devolver la mirada.





Puede que de entrada sorprenda, pero la verdad es que si le estamos hablando a nuestra pareja, a nuestros hijos o a otra persona que nos interese y ésta no nos mira en ningún momento, desviando continuamente su mirada de nosotros, acabaríamos por decirle (cuando menos por pensar): “’Un poco de respeto! ¡Haz el favor de mirarme a la cara cuando te estoy hablando!” Pues ya ven, en eso reside el respeto: en mirar a los ojos al otro, en devolver la mirada… y reconocer su presencia.






La Naturaleza merece respeto. Cada cosa que existe merece respeto, decía. Respeto y escucha. Una escucha sensible y poética. Y cuando miramos a las cosas con los ojos abiertos… cuando las miramos a los ojos… entonces podemos entrever como se despliega la Magia del Respeto… y en algún momento descubriremos, fascinados, que todas y cada una de ellas siempre nos están devolviendo amablemente la mirada.


 Escrito por:Lauren Sangall Psicólogo Clínico. Psicoterapeuta. Premia de Mar -Barcelona-     
 T. 93 751 63 54      e-mail: laurensangall@gmail.com