viernes, 24 de febrero de 2012

"La Verdad está ahí fuera" (2ª parte) (En todas partes)

        
          En el anterior post,  tras comentar sobre la artificialidad de las fronteras, en el mundo real, sugería el irnos acercando a una visión global y holística del Universo, en donde, más allá de la separación y multiplicidad que perciben nuestros limitados sentidos, subyace una Unidad de todo lo existente. A partir de aquí, los conceptos “dentro” y “fuera” perderían su significado separador… Con todo lo cual, acabé  con el planteamiento provisional de que, entonces,  “La Verdad está en todas partes.”

  Y bueno… pues resulta que si seguimos las últimas propuestas científicas, en la rama de la cosmología, habremos de esforzarnos por salir de nuestro asombro, cuando nos expliquen las cualidades holográficas del Universo… ¡El Universo vendría a ser  como un inmenso holograma! 




       Para los que no estén  demasiado puestos en el tema de los hologramas, ya saben: esas imágenes tridimensionales proyectadas en el espacio, que muestran los objetos completos, desde todas las perspectivas…, pues a grandes rasgos se podría decir  que su característica fundamental y más sorprendente es que en cada punto del holograma se encuentra, en miniatura, reproducido el holograma entero…  contiene la información de todo el holograma. O lo que es lo mismo: El Holograma completo está formado por “infinitos” “hologramitas”…

            Esto me recuerda mucho a la relación microcosmos/macrocosmos…  a “El hombre es un universo en miniatura”… y al antiguo proverbio: “En una gota de agua está contenido todo el Oceano..."



        En definitiva, como decíamos: "La Verdad está en todas partes."Pero entonces, ¿estamos ante un discurso místico… o ante un discurso científico…? ¿O es que pueden llegar a aproximarse tanto… el uno al otro…?

            Esto me retrotrae al sabio legendario chino Lao Tse y su inmortal Tao te Ching: el taoísmo. Pues  el Tao lo rige todo, y lo hace de acuerdo a la Ley Natural. Fíjense bien, pues esa frasecita se las trae. Esto representa algo muy revolucionario para el discurso metafísico y para la espiritualidad, en general: esto implica, ni más ni menos, que el Universo, La Fuerza, El Campo, El Todo… Dios… en fin: llámenlo como más les plazca… resulta inmisericorde. Lo he escrito bien. O sea: no ejerce piedad, altruismo o compasión. El Todo… El Tao… Dios… no actúa amorosa y compasivamente… sino con el rigor inexorable de la Ley Natural.



            Y como una cosa me lleva a otra, todo esto me hace recordar una antigua canción de Serrat: “Que volin els falciots… tant li fa al vent… tant li fa al sol… O li fa tant!” (Que vuelen los vencejos le da igual al viento… le da igual al sol… ¡Al sol tanto le da!) Pues resulta que 2+2 = 4. Si no lo sabes: peor para ti. ¡Ah! Pero cuando llegas a saberlo… es que estás aprendiendo a sumar. Y ya saben: si sabes sumar, ya comienza a ser más difícil que te timen los estafadores. Bueno, la verdad es que cuando ya sabes sumar… has comenzado un camino que podrá llevarte hasta las estrellas. 




          2+2 = 4. ¡La Ley está ahí! Como diría Andreu Buenafuente: “¿No se si me explico?” Pero repito, una vez más: “¡La Ley está ahí! ¡Esperando a que la encontremos! ¡A que la descubramos!


            Cuando a Miguel Ángel le preguntaban como conseguía esculpir aquellas estatuas tan sublimes, el genial artista renacentista se limitaba a contestar que las esculturas ya estaban dentro del bloque de mármol, y que él lo único que hacía era sacar “esa materia oprimida a la luz”.


¡Que idea tan magnífica! ¡El David ya estaba ahí! ¡La Piedad ya estaba ahí! ¡Esperando a ser liberada, manifestada…! Sin embargo, uno podría mirar al enorme bloque blanco de mármol de Carrara, y decir: “¡Yo no veo nada! ¡Ahí no hay nada!” Y ya ven: cuando Miguel Ángel, en cambio, lo miraba… veía de todo. ¡El bloque estaba lleno de esculturas! ¡De él podía salir cualquier cosa! Bien mirado, vendría  a ser lo mismo que lo que nos dicen, ahora, los científicos sobre el Vacío Cuántico: ¡El Vacío no está vacío! ¡El vacío está lleno!  ¡Completamente lleno! ¡Repleto de partículas y antipartículas virtuales! ¡Del Vacío… puede salir cualquier cosa…!


            Como decía antes: ¡La Ley está ahí! ¡Esperando a que la descubramos! Por eso siempre me ha gustado mucho más el término "descubridor" que el de "inventor". También la electricidad ha estado ahí… desde siempre, aunque el hombre no haya descubierto la forma de utilizarla hasta el siglo XIX. Y lo mismo ocurre con todo: con el álgebra, con la música…  con la energía nuclear… o con cualquier cosa.  ¡Incluso con el Amor!



            ¡Claro! ¡De eso se trata! ¡Ese es el gran periplo del Ser! ¡En eso consiste el juego del escondite de la Divinidad: La Danza de Shiva … ¡También el Amor está ahí! ¡El Amor está aguardando, con paciencia infinita…! ¡El Amor está ahí fuera! Y ahora ya sabemos que es lo mismo que decir: ¡El Amor está aquí dentro! El Amor está ahí… esperando, con los brazos abiertos, a que lo encuentres… a que lo descubras…  a que lo liberes… ¡Y a que lo expreses!
                                          
                                        (Continua en el siguiente post.)

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